El reciente Congreso del Partido Comunista de Cuba, dejo olor a funeraria y cementerio. Los quince principales miembros “elegidos” de la cúpula gobernante suman nada más y nada menos que 1,011 años. La entrada de Fidel, no tiene desperdicio. El otrora número uno de todo, necesita asistencia hasta para dar veinte pasos. La Revolución esta completa, más cuando se le oye a Raúl Castro, después de 52 años de poder absoluto, tranquilamente decir: “- Afrontamos las consecuencias de no contar con una reserva de sustitutos debidamente preparados, con suficiente experiencia y madurez para asumir las nuevas y complejas tareas de dirección en el Partido, el Estado y el Gobierno.” Esta aseveración tiene que producir una legítima preocupación entre sus adoradores y partidarios. Estos ancianos, quieren tanto a su Revolución que se la van a llevar a la tumba.
Pero donde Raúl le puso la tapa al pomo fue cuando sentencio:“- Resulta recomendable limitar, a un máximo de dos períodos consecutivos de cinco años, el desempeño de los cargos políticos y estatales fundamentales. Ello es posible y necesario en las actuales circunstancias, bien distintas a las de las primeras décadas de la Revolución.”
O sea, ahora, cuando no le queda a ninguno de ellos, diez años de vida, es que se les acure habilitar una ley que limita la reelección. Si esto no es una tomadura de pelo que venga Lina y lo vea.
Dentro de poco, los veremos comenzar a desaparecer físicamente. Pero la destrucción, la miseria y el legado de odio, desarraigo y muerte que le han causado a la nación cubana, me temo que durara mucho, pero mucho tiempo.
Pero donde Raúl le puso la tapa al pomo fue cuando sentencio:“- Resulta recomendable limitar, a un máximo de dos períodos consecutivos de cinco años, el desempeño de los cargos políticos y estatales fundamentales. Ello es posible y necesario en las actuales circunstancias, bien distintas a las de las primeras décadas de la Revolución.”
O sea, ahora, cuando no le queda a ninguno de ellos, diez años de vida, es que se les acure habilitar una ley que limita la reelección. Si esto no es una tomadura de pelo que venga Lina y lo vea.
Dentro de poco, los veremos comenzar a desaparecer físicamente. Pero la destrucción, la miseria y el legado de odio, desarraigo y muerte que le han causado a la nación cubana, me temo que durara mucho, pero mucho tiempo.
No comments:
Post a Comment