By Miguel Grillo Morales on Sunday, June 12, 2011 at 11:44am
El pasado día 4 de Junio, sábado, estuve muy preocupado con mi novilla Cebu #117. Tengo un especial apego con ese animalito, fue la primera que nació hace unos años en mi finca, y era primeriza.
Esa tarde presentaba síntomas de parto. La vigile constantemente. A las once y media de la noche ya el ternero tenía las dos patitas delanteras afuera. Después que esto sucede, si en dos horas no ha parido puede ser fatal. A la una y media de la mañana la visite de nuevo. Acostada de lado, con constantes contracciones, no había avance. Busque lo necesario y comencé a asistirla, atándole las patas al ternero con una cuerda. Fue necesario utilizar un Ranger todo terreno, para tirar y extraerle, lentamente, el ternero, un macho, inmenso hijo de nuestro semental Mocho Manso.
Tenía la lengua afuera, negra. Le succione la mucosa de la boca y las fosas nasales y comencé a darle masajes, presionándole el tórax, logre que comenzara respirar con un ritmo rápido y corto, expulso líquido amniótico por la boca, sacudió con brios la cabeza y las largas orejas mojadas hicieron un ruido enorme, que se me antojo melodioso.
Dos de la mañana. Me tire boca arriba en la hierba, embarrado de todo eso que tiene una vaca de parto adentro y sentí un gran regocijo. Confieso que mayor al que experimente cuando National Pride, obtuvo la licencia para confeccionar bajo el label Disney.
Mire el cielo cuajado de estrellas y experimente una sensación muy familiar, como una intuición. Desde algún lugar del infinito, los viejos Grillos, aquellos incansables monumentos de hombres, se regocijaban con aquel logro. Y pueden ustedes creer que pensé en Cuco Pérez*, claro inmediatamente descubrí la razón, estaba completamente embarrado de mierda.
* Cuco Pérez: Pendejo nombrado por Fidel Castro como interventor de la finca Esperanza y Sumidero, propiedad de los hermanos Grillo..
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