-- Que esta virgen te proteja y te acompañe siempre. Me dijo mi Tío Pipe Grillo desde su lecho, entregándome una diminuta medalla con la esfinge de La Caridad del Cobre. Unos días antes, nos había llegado a mis padres y a mi el telegrama con la salida definitiva del país. Afectado emocionalmente ese día lo pasó en cama. Yo no lo sabía entonces, el sí, aquella seria nuestra última charla, nuestro último encuentro. Tres meses más tarde residiendo en Madrid, me llego la mala noticia: Pipe se habia quitado la vida.
Aquel hombre inmenso, serio y firme, respetado por todos, no pudo o no quiso soportar el injusto robo y saqueo al que fue sometida la finca Esperanza y Sumidero, negocio familiar que el administraba y enfermó. Aun no sé porque, pero fui su sobrino favorito. En el anca de su yegua Princesa aprendí los secretos y el amor por la cría de ganado Cebú. En su despacho, con inolvidables lecciones aprendí el arte de hacer negocios. Aprendí de Lincoln de Martí y quizás lo más importante, descubrí la peligrosidad y perversidad de un régimen que disfrazado de humanismo, se abalanzaba sobre la nación cubana como un huracán. – Fidel es un tirano y arruinará el país para mantenerse en el poder. Añadió.
Por miedo a que nos quitaran la medulla en el aeropuerto, violación muy común en aquellos años, mi Madre la cosió al forro de mi abrigo. Así, oculta partió conmigo al exilio. Desde entonces La Caridad del Cobre está presente en todos mis asuntos. En una cadena cuelga de mi cuello. No la abandono ni me abandona. Sin mediación alguna acudo a ella, agradecido por la maravilla y la bondad de vivir, buscando guía en decisiones de negocios, o pidiendo por la salud de algún ser querido. Dicen que eso se llama fe. La mía, se la debo en parte a aquella pequeña medalla que me entregara mi Tío en un momento tan decisivo de mi vida.
Hoy mi amiga María Esperanza Semper me deja saber a través de un link en Facebook, que la virgen,nuestra virgen, en un peregrinaje por toda la Isla visitará nuestro pueblo el próximo día 19 de Julio. No encontrara la patrona un Central Mercedes majestuoso, pulcro y cuidado. Aquello es hoy una lamentable ruina. Hasta la Iglesia fue demolida para dar paso a una vía férrea. Pero si encontrara un pueblo ávido de cambios. Un pueblo que no se merecía este desatino que le ha tocado vivir. Se de antemano que el recibimiento será apoteósico. Nunca antes un pueblo ha necesitado más de su fe y de su virgen.
A mí, que siempre me acompañan las palabras de despedida de mi inolvidable Tío Pipe. No puedo pasar por alto esta oportunidad y pedirle. Por mi entrañable primo Pepe Grillo, que enfrenta hoy quebrantos de salud y es hijo de aquel hombre que me regalara la fe en forma de medalla siendo yo un crío. Por los todos los residentes de mi pueblo, por toda Cuba para que esta larga, larguisima noche que nos ha tocado vivir llegue a su fin, AMEN.
cono chico... me has sacado las lagrimas !! y supongo q tu has derramado algunas escribiendonos este ralato , intenso, humilde y agradecido !
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