Mis primeros recuerdos y el descubrimiento de Sarita
Montiel lo hice en aquel cine del Central Mercedes de mis años de adolescencia.
Localizado justo detrás del Colegio de
las Monjas, frente a lo que era el local de, La Guarapera de Ito
Cardona. La Reina del Chantecler, La Violetera y otras, fueron las películas que
me mostraron por primera vez aquel bello rostro, y claro, me enamoré. Cuando aquello yo me enamoraba hasta de la
mula de Primo.
En aquel cine, se fraguaron los romances que dieron lugar
a muchos matrimonios en el Ingenio. Mas
que un cine era centro de reunión y convivencia. Los amigos siempre te
reservaban un asiento, nos sentábamos en grupos aunque éramos toda una gran
familia. Aun estando prohibido, algunos jóvenes insistían en fumar dentro del
local, tapaban el cigarrillo con las manos y hundían la cabeza detrás de la hilera
de asientos. Como una gacela, se aparecía en las sombras el acomodador, quien linterna
en mano, no hablaba, sino que profería unos alaridos guturales semejantes al león
que anunciaba la compañía Metro Golwyng Mayer al comienzo de las películas, (era
mudo).
Cada función incluía: el noticiero, unos muñequitos y dos
películas. La primera película era un relleno insufrible, la segunda era la
estelar. En el receso entre películas, los cinéfilos salíamos a la calle a
tomar un batido en la guarapera de Ito.
Sara Montiel era un Diva soñada y amada por todos. Mi
primo Horacio (Chuco) Grillo se introdujo con su cámara de 35mm en aquel cine y
logro tomar fotos de Sarita en la pantalla. Obtuvo una resolución y una calidad
aceptables. Revelo aquel rollo y las fotos fueron un tesoro que mostraba con
orgullo a todos. A mí me obsequio una, puedo atestiguar que La Montiel compartió
mi cama muchas noches.
Aun recuerdo, tarde en la noche al terminar la función, salir del cine a la calle huérfana de transeúntes
y percibir el dulce olor de la molienda, mezclado con el de jazmín que emanaba
de una frondosa mata que crecía en el jardín de Nenona. Yo recogía mi bicicleta
en casa de Betancourt y pedaleaba por las calles asfaltadas del Central, hasta
llegar al oscuro callejón que me conducía hasta mi casa. Cagado de miedo,
bañado de luna y enamorado de Sarita hasta los calcetines, hacia aquel recorrido
tarareando su último cuplé.
Gracias Sara Montiel, por tan bellos recuerdos.
Mi querido Grillo esas vivencias tuyas puedo decir sin temor a equivocarme también son mías pues viví casi eso mismo que dé con tan buen gusto tu describes pues eres casi un poeta le puedes dar vida a tus recuerdos y haces que personas como yo también podamos recordar cosas vividas con el recuerdo de esa gran MUJER que se nos despidió momentáneamente pues la seguiremos sin lugar a dudas. Gracias hermano por ese escrito tan bonito.
ReplyDeleteLos quiere el Yeyo.
Como mujer me enamore de su voz y queria imitarla en todo, queria parecerme a ella, cuando iba a cumplir mis quince me corte mi larga trenza en una peluqueria de Colon y les dije que me peinaran al estilo de Sarita Montiel, recuerdo que fue un gran cambio salir del pelo largo al corto, pero ya me creia la Montiel, el primero que me tropece y que bien recuerdo fue a Pepito Nogueiras, y le espete la pregunta de a quien me parecia y como el sabia de mi devocion por ella, me dijo, desde luego ahora te pareces mas a Sara, ajajaja. Gracias Grillo por dejarnos tan bonitos recuerdos con tus hermosas palabras que nos transportan a nuestro Central y a nuestro hermoso pasado, no vacilaria ni un minuto en cambiarlo por mi presente.
ReplyDeleteHola Mike,
ReplyDeleteMuy bonito el escrito. Me recordaste ese cine del ingenio donde yo iba dos veces a la semana año tras año. Grandes recuerdos de una infancia maravillosa.
Un abrazo,
Orestes
Miguelito, muy bella tu cronica sobre Sarita Montiel,y para mi fue el rostro hispano mas bello que vi en el cine(incluso por encima de Maria Felix)En el cine americano fue Liz Taylor, Pero ..........ella fue unica!quien no se iba a enamorar? En lo que discrepo es en que digas que cuando aquello te enamorabas hasta de una Mula, o sea, no lo hicistes porque tu fueras enamorado, sino porque ella nos enamoraba el alma(como dice la cancion de La Pantoja)Yo tambien fui y soy su eterno enamorado. Saludos. Jesus.
ReplyDeleteQue lindo Michi y que lindo son esos amores platonicos!!! Como siempre, escribes precioso!!!
ReplyDeleteTe quiero,
Rebeca