Friday, December 28, 2012

¿El último mambí?

Humberto Medrano siempre me recordó a un mambí. Más que su bigote alargado fue su actitud firme y el respeto que producía su presencia lo que resemblaba aquellos antiguos guerreros cubanos. Hombre justo amante de la libre expresión y la libertad de prensa no tardo en chocar con las actitudes represoras del sistema impuesto por Fidel Castro en Cuba.
Director del periódico Prensa Libre. Sus artículos incomodaron al naciente tirano quien utilizo todo su poder para aplastar al valiente periodista y libre pensador. El 14 de mayo de 1960, Medrano alzó su pluma contra aquella caterva que en un acto simbólico enterró el Diario de La Marina en la Habana. Titulo su artículo “Los enterradores” Humberto escribió sobre aquellos cubanos embriagados por el poder y la festividad del triunfo, como los enterradores de sus propios futuros y el de la nación cubana, “Se enterró simbólicamente la libertad para pensar y decir lo que se piensa", dijo en su artículo. “Cómo se va cerrando el cerco” advirtió mas tarde.  ¡Cuánta razón tuvo Humberto!
Sus enfrentamientos con el naciente déspota no fueron solo en papel, rodeado de un grupo de guardaespaldas Fidel se personó en las oficinas de Prensa Libre y le indico a Humberto su capricho de de utilizar aquel edificio para cede del Ministerio de Comunicaciones. Ante la negativa del periodista, Fidel le sentencio: “No le falles a la revolución Humberto” A lo que Medrano contesto: “No le falle usted a Cuba”.         
El 16 de Mayo de ese mismo año, Fidel Castro ordenó un acto de repudio contra el periodista. La sede del diario Prensa Libre fue rodeada por la turba amenazante. Medrano se exilio en la embajada de Panamá y logro salir al exilio. Detrás, dejo a Cuba “en manos de un gánster”.
Su labor en favor de restaurar la democracia en Cuba jamás cesó. En 1984 el presidente Ronald Reagan lo nombro director de Radio Martí.
La madrugada del 24 de diciembre en la ciudad de Coral Gables, Humberto Medrano murió mientras dormía, tenía 96 años.
El 14 de Mayo de 1960 aquellos pobres cubanos sin saberlo enterraron algo más que un diario, enterraron su futuro, su libertad y su destino. Temo que este 27 de diciembre de 2012 en el Cementerio Flagler Memorial hemos enterrado mucho más que un simple hombre, hemos enterrado parte de la libre expresión, la prensa libre, y quizás al último mambí.
Descansa en paz Humberto.       

Saturday, December 8, 2012

Yo sé de un lugar que tiene.


Lo aprendí en Madrid, cuando siendo un chaval trabajaba en gastronomía. Decir: “Ese sitio tiene ángel” era referirse a un Bar, Restaurante,  o Nightclub de larga y probada preferencia del público. A lo largo de los años he sido testigo de la aparición de suntuosos y elegantes,establecimientos  de entretenimiento nocturno, que a la larga han cerrado sus puertas por falta de ese “ángel”. Fríos, apáticos no los ha salvado ni la presencia en sus escenarios de grandes estrellas.

Hace años Rebeca y yo visitamos ese lugarcito en la ocho y la veintidós del south west llamado Hoy Como Ayer.  Anoche actuaba Amaury Gutiérrez un artista cubano de extensa trayectoria y gran talento. Como andamos con motivos para celebrar, allá nos fuimos. Y sucedieron esas cosas que solo suceden en Hoy Como Ayer. Amaury, un compositor he interprete poseedor de una voz maravillosa nos regalo una noche inolvidable. Ganador de un Grammy, la fama no ha empañado el alma ni el corazón de este gran cubano. Invito a subir al escenario, uno a uno, a un grupo de artistas allí presentes y compartió su noche con ellos.  

Pudimos disfrutar de la actuación de Aymee Nuviola. Esa bella mulata habanera, a la cual Dios le regalo el don de una gran voz y una capacidad para la improvisación inigualable. Luis Enrique canto y toco la guitarra, hizo dúo con Amaury demostró su talento en la percusión, es un artista nicaragüense de estilo propio al cual además de el triunfo internacional tenemos que sumarle algo de cubanización. Amaury presento a Kelvis Ochoa y su actuación cautivo al público. Acompañado de su guitarra el talentoso trobador nos regalo números de su autoría. Fue en la letra de una de sus canciones donde encontré la justa referencia para este artículo.

Yo sé de un lugar que tiene,
ríos intensos en su interior,
Se deja ver y no teme
decir te quiero decir amor.

Gracias  Amaury, Aymee, Luis Enrique y Kelvis por regalarnos una noche de maravillosa descarga. Gracias a Fabio y Eduardo por su esfuerzo en presentar magnificas figuras. Gracias a los que laboran y le dan ese toque tan especial al Hoy.

Y si amigos, nosotros también sabemos de ese lugar que tiene ríos intensos en su interior, se deja ver y no teme decir te quiero decir amor. Se llama Hoy Como Ayer,  y tiene algo mas, algo muy impórtate, tiene ángel.

Thursday, December 6, 2012

MARIAH.


Lo primero que vi fueron las dos cintas. Una atada al puñito otra al diminuto tobillo. A ambas le sobraban varias pulgadas en los extremos, como si hubiesen sido confeccionadas para rodear un puño y un tobillo cuatro veces más grande. Rosadita, desnudita, solo le cubría la cabeza un simple gorrito confeccionado de gaza. Hice un rápido inventario: Dos bracitos, dos piernitas, veinte deditos, dos pequeñitas orejitas, una naricita, dos ojos almendrados que me miraban sin verme y algo dentro de mí se  estremeció.

Al fin llegaste María con H al final, (Mariah). Hace nueve meses entre preparativos, angustias y celebraciones te esperábamos. No esperaste el día programado por la ciencia, nos ahorraste 23 días de angustiosa espera. Mucho me han hablado de lo que tu llegada significaría para mí, no hice mucho caso, pero la realidad supero la expectativa. Cuando me acerque a tu cuna cuando vi las dos largas cintas y en ellas leí: Mariah Alexandra Grillo extendí  la mano y con la punta del dedo te acaricie tu diminuto antebrazo. Ambos nos extremísimos. Tú, por la experiencia de un contacto nuevo, llevas nueve meses flotando en líquido amniótico. Yo, porque sentí el calor leve de tu cunita climatizada, y sentí el otro, el calor intenso de acariciar a mi nieta por primera vez.

Mariah, ahora eres solo un cuerpecito de apenas seis libras y 18 pulgadas, rodeado del amor y los buenos deseos de familiares y amistades. Aun no lo sabes, pero tu llegada nos ha colmado de felicidad. Ver a tus padres, Tara y Alejandro, hijos y nietos ayer, convertidos en padres hoy, es de algún modo asistir en primera fila a esa magnífica puesta en escena llamada vida.

Ayer regrese a casa del Hospital con un sentimiento nuevo. Abrace a Mocho y casi al unisonó nos dijimos – Felicidades Abuela (o). Luego me acerqué a mi virgen de La Caridad del Cobre y en un ritual exclusivo y reservado encendí una vela y  le pedí solamente mucha salud para ti. Solo eso pedí, porque solo eso necesitas, todo lo demás te lo darán estas familias que han sido unidas por el maravilloso milagro de tu nacimiento. ¡Que Dios te bendiga mi nieta!
 

Sunday, December 2, 2012

De fiesta con los Campos.


 
Cada fiesta, cada tertulia en casa de nuestros amigos Sara y Bernardo Campos, suele ser una experiencia inolvidable. Siempre al tanto del más mínimo detalle, los Campos son anfitriones insuperables. Un piano, una guitarra suele acompañar una descarga intima donde los boleros inundan el ambiente y crean una atmósfera especial.
Anoche asistimos a la celebración de una fiesta por razones múltiples: Christmas, y los quince años de Bernardo. No es que nuestro amigo tenga solamente quince años, no. Bernardo ha cumplido quince, al menos un par de veces, quizás tres, no mas (esto asegura la invitación a la próxima fiesta). Hace quince años nuestro amigo fue sometido a una operación de corazón abierto y fue para el cómo volver a nacer, volver a vivir. Hombre agradecido, quiso compartir con amigos y amistades ese divino regalo.
El patio estaba repleto de asistentes, la iluminación lo hacía acogedor y le daba un toque de intimidad. Bar abierto bajo un bohío de guano y una terraza con cuatro mesas repletas de aperitivos y platos calientes exquisitamente elaborados. La música de un DJ mantenía a las parejas bailando y un escenario lleno de instrumentos musicales nos advertía que allí iba a pasar algo más, algo grande.

Y así fue. Pasadas las once de la noche los músicos fueron tomando sus posiciones y una vez listos, llegaron Los Tres de La Habana. Ana María, Germán y Ary no son el trió tradicional cubano. Una fusión de varios ritmos entre ellos: Jazz, Reggae y claro nuestro Son cubano le dan un sonido fresco, único y distinto. Un público cautivo, bailo y coreo las canciones.
Yo no quiero que te quedes
Yo no quiero que te vayas
Quiero que te controles
Y no te pases de la raya….    


En un momento de la actuación Ana María pidió a Bernardo que subiera al escenario y dijera unas palabras. Campos rodeado por su familia habló.  Con palabras quebradas por la emoción agradeció a los presentes y a los ausentes,  agradeció a Dios y a su hijo Jesús por esos quince años de salud y plena dicha. Todos, emocionados lo acompañamos en sus peticiones.

La fiesta prosiguió hasta pasada la media noche. Los Tres de La Habana sellaron la actuación con un público de pie y plenamente satisfecho.  A las dos de la madrugada un exquisito caldo gallego logró revivir algunos muertos, yo entre ellos.  

Cuando ya  nos despedíamos dentro de la casa, cuando ya creíamos que no se le podía pedir más a la noche, guitarra en mano Oscar de Fontana me hiso señas para que lo siguiera. Tome a Rebeca de la mano y entramos en el family room. Allí, en compañía de su esposa y otros dos matrimonios,  Oscar dueño de una magnifica y melodiosa voz, toco la guitarra y canto boleros. El primero uno de mis favoritos: No me culpes a mí.

No me culpes a mí de tus fracasos
Que cada cual elije su destino con sus pasos
Hay que saber querer sin egoísmos
Y amar sin esperar que hagan lo mismo…..


Desde los años 70 soy admirador de este gran bolerista cubano. Fue un momento conmovedor y verdaderamente mágico. Tengo que agradecerle Maestro, su enorme gentileza para con nosotros anoche. Agradecer también a la autora de esa bella letra Lily Reyes, presente en la fiesta.

 Y claro, agradecerle a nuestros amigos Sara y Bernardo Campos por ese don de hospitalidad y excelencia que le dan a todo lo que hacen. Por su amistad, por brindarnos la oportunidad de disfrutar una noche llena de placer y emociones, una noche inigualable. Si, Dios tiene que bendecirlos, de hecho ya los ha venido bendiciendo y seguro estoy lo seguirá haciendo. Ustedes se lo merecen.