Tuesday, December 20, 2011
MENSAJE DE NAVIDAD.
Se acerca la Navidad, el mundo se llena de luces y buenos deseos. Muchos olvidando su verdadero significado aprovechan estas fechas para hacer una apología al derroche, otros para aupar y señalar las diferencias de clase y de situación económica.
Aquí en Dominicana, país de grandes contrastes y grandes carencias, pero alegre y bullanguero, las vacaciones se extienden desde mediados de Diciembre hasta después del seis de Enero. En el hogar más humilde, una pequeña y parpadeante lucecita de colores, un pequeño arbolito, dan fe del contagioso espíritu. Los ingresos extra alivian la situación y por unos días la crisis sede terreno y parece que el mundo se vuelve un mejor lugar.
Por muchos años en Cuba esta celebración fue cancelada por el gobierno. Si bien no estaba del todo prohibida, sembraron el desaliento y el desanimo en la población al punto que prácticamente desapareció. Nunca acepte el injusto pretexto, de que interfería con la producción de zafra azucarera, otras turbias intenciones se escondían detrás de esa arbitraria decisión, prueba de ello, antes del 59 Cuba producía tanta o mas azúcar aun realizando las fiestas. En 1998 el Papa visito Cuba, después de muchos años se declaro nuevamente el 25 día feriado.
Huérfanos de esas y muchas otras tradiciones me tropiezo desperdigados por el mundo a algunos jóvenes cubanos, que si bien tienen un aceptable nivel académico, su alma presenta un enorme vacío espiritual. Algunos hacen un rechazo público y total a las celebraciones y miran estas festividades como un burro mira una copa de Murano. Como el lobo y las uvas: “si no puedo alcanzarlas, las desprecio.” No los culpo, son victimas del medio donde les toco vivir y aun arrastran las cadenas del desarraigo. “Seremos como el Che” crecieron gritando y algunos, casi sin darse cuenta lo son. Si injusto fue prohibir, injusto seria obligar, así que cada cual haga lo que le venga en gana.
Yo me contagio, veo el entusiasmo de mis hijos, de amigos y vecinos y me sucede como el que espera una conga en la acera, oye el lejano retumbar de los cueros, mueve un pie, mueve el otro, la música se acerca y la euforia crece, no te das cuenta, un escalofrío te recorre el cuerpo y terminas arrollando en plena calle. Asi, al menos para mi, es el espíritu Navideño. Un nacimiento al pie del arbolito, me recuerda el verdadero significado. El 24 asamos un lechón y reúno a mi familia en la mesa. Demasiado me robaron, para darle la satisfacción del desanimo a los ladrones.
Recodando la injusticia cometida en el país de mi infancia, aferrado a esta bella tradición que incluye en muchos casos un intercambio de regalo, tengo algo que obsequiarles. Me gustaría lo aceptara. Es sencillo, no es mucho, pero dice mucho. Resume en algunas palabras mi actitud. Si le parece útil recórtelo y póngalo en un lugar visible. Y si se animan al intercambio, lo que envíen será recibido con respeto.
“Lealtad a la Patria siempre, lealtad al gobierno, solo cuando se la merezca.”
!Feliz Navidad y un prospero año nuevo!
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
Bello muy bello.
ReplyDelete