Monday, July 28, 2014

No siempre es veinteséis.

Rebeca N Grillo   

Solo se oían los quejidos de Blanca y el tic tac tic tac del enorme reloj de cucú. El redondo y dorado péndulo reflejaba el interior de la habitación en tinieblas. Cama, coqueta, escaparate y dos mesitas de noche, danzaban al compás del lento vaivén. Eran las once y cuarenta y nueve minutos de la noche pasado meridiano del 26 de julio de 1965. Sobre la cama, asistida por una doctora y una enfermera, jadeante y sudorosa, Blanca Rosa Diviu, con las piernas cruzadas, llevaba seis horas víctima de los dolores de parto.
Imitando el péndulo del reloj Adalberto Núñez recorría nervioso el espacio entre la cama y la puerta. Lo hacía una y otra vez y en cada recorrido clavaba su mirada en el viejo reloj de madera, increpando el lento andar de las manecillas. Cada “click” significaba un minuto más o un minuto menos de aquella angustiosa espera. Adalberto Núñez se acercó a la cama, puso la mano sobre la frente de su esposa y le susurró con ternura: − Ya falta menos mi amor, resiste, resiste.
Fueron doce largos y angustiosos y anhelados minutos. Cuando finalmente el viejo reloj emitió el “click” y el largo minutero avanzó marcando las doce y un minuto. Adalberto tomó las manos de Blanca entre las suyas, las acarició las besó y emocionado, con lágrimas en los ojos, le dijo: − ¡Lo lograste mi amor, ya no es 26!
Unos minutos más tarde Adalberto sostenía la temblorosa criatura envuelta en un pañal blanco. La miraba con ternura mientras a través del teléfono, eufórico, recibía y realizaba llamadas. Él no lo sabía entonces, pero años más tarde una de aquellas llamadas alcanzaría dimensión fílmica.
− Si, a las doce y cuatro minutos. Es hembra si, una hembrita preciosa. Se llamará Rebeca. ¡Titón, esto fue de película!

Thursday, July 24, 2014

Capitalismo: mi historia de hipocresía.


Ha quedado demostrado que al gordo Michael Moore, productor y director de documentales como, “Capitalismo: una historia de amor”, incansable crítico del gobierno y del sistema de vida norteamericano, defensor de los pobres y amigo de los regímenes socialistas, no le ha ido nada mal haciendo sus documentales y películas en los que despotrica contra la sociedad en que vive. El señor Moore aparenta ser un “blue collar”, o sea, un humilde obrero del séptimo arte, pero en la vida real, esa que vive lejos del celuloide, es un acaudalado, un ricachón vecino de celebridades como Bruce Willis y Madona.

Muchos son los Michael Moore en Buena Vida, perdón, en Buena Vista. Un gran número de estrellas de Hollywood, se pasan la vida coqueteando con el poder, con la izquierda, como si no conocieran la forma en que los comunistas utilizan a los tontos útiles. Los utilizan, sí, pero los envidian y los desprecian.

El señor Moore, logró este martes un acuerdo de divorcio con su esposa Kathleen Glynn. Dicho acuerdo a dejado al descubierto el gran cúmulo de propiedades que posee Mr Moore, entre ellas una residencia de más de 10,000 pies cuadrados. El total de su fortuna fue estimado en más de 50 millones de dólares. No puedo reprocharle a Michael él haber logrado alcanzar esa fortuna, es el sueño americano de muchos, es también el que él tanto critica. Pero si puedo criticar el modo en que lo hizo. Lo exhorto a que realice otro documental, sobre el sistema social de esta gran nación, solo que esta vez debe titularlo: “Capitalismo: mi historia de hipocresía”.

Tuesday, July 22, 2014

Informe perverso.

 
Un sistema fundado en estas perversidades, tiene que desaparecer tarde o temprano. Porque el ser humano no nació para vivir por siempre bajo esta ignominia.
La perversidad de los regímenes totalitarios ha sido demostrada de incontables maneras. Un artículo, un libro, una novela, una película, se han encargado de poner al descubierto el lado más oscuro de las dictaduras. En 1978 el escritor cubano Eliseo Alberto (Lichi) escribió y publicó, (en el extranjero claro está) Informe contra mí mismo. Una valiente denuncia y una prueba de cómo Seguridad del Estado Cubana lo había coaccionado para que informara contra su propio padre, el laureado escritor y poeta Eliseo Diego. Durante las “entrevistas” a las que fue sometido Lichi, el agente de Seguridad se ausentaba de la oficina, dejando sobre el escritorio y a la vista del interrogado, los archivos conteniendo los informes que sobre Lichi, hacían algunos de sus mejores amigos.  



No es necesario el golpe o la tortura física. El chantaje emocional, la intimidación son algunos de los sofisticados métodos con los que cuentan estos sistemas. Lichi, no es un caso aislado, Heberto Padilla, Reinaldo Arenas, son solo algunas de las victimas que encabezan la interminable lista. La cultura, como vehículo de contacto y exposición de ideas es una de las ramas más vigiladas y permeadas.  

Cuando los regímenes dictatoriales llegan a su fin, y créanme que tarde o temprano la libertad y la democracia se imponen, salen a la luz pública las pruebas de estas tenebrosas tácticas. Una noticia ha recorrido estos días las redes sociales. Es un documento que entre otras cosas nos indica la proporción de informantes que existían en Alemania Nazi y en Alemania comunista.
 
 
Algún día sabremos cuantos cubanos han sido víctimas y colaboradores. No se extrañen si en la lista aparece el nombre de un familiar, un humilde obrero, un destacado deportista, escritor, artista o trovador famoso.  
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Los archivos de guerra de la Gestapo, fueron devueltos por Estados Unidos a Alemania en el año 2000. Pesan 40 toneladas. Hasta entonces los utilizo en su propio beneficio. Hoy están digitalizados y se puede buscar en ellos cualquier nombre. Durante el nazismo, 1 de cada 12 alemanes trabajaba para la Gestapo.
 
Los archivos de la Stasi, policía de Alemania comunista también están digitalizados. En ellos se puede comprobar que 1 de cada 4 alemanes trabajaba como informante del Estado.


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Sunday, July 20, 2014

¡Qué noche, la de anoche!

Malena Burke en Hoy Como Ayer.



¡Qué noche, la de anoche! Si, con la letra de un legendario bolero quiero dar comienzo a esta nota de agradecimiento. Agradecimiento a Fabio y Eduardo los dueños de Hoy Como Ayer, ese rinconcito musical de la calle ocho. Al grupo, Idania Álvarez y yo soy el Son, que abrió el show. Y por supuesto a Malena Burke que nos regalo un espectáculazo.

Un club nocturno, es muy distinto a un teatro. En el teatro la audiencia permanece sentada y su único propósito es prestarle atención al espectáculo. En un club nocturno o cabaret, el publico interactúa, bebe, se pone de pie, habla y se distrae mientras el artista lo da todo sobre el escenario. Anoche, el Hoy Como Ayer estaba abarrotado, se quedó público sin poder entrar por falta de espacio. Es admirable como Malena logra con los primeros acordes, cautivar, seducir a su público. Con esa maestría que da la experiencia y con esa voz inigualable, nos hace bailar con una guaracha y conmovernos hasta las lágrimas con su entrega interpretando un bolero.

Gisela y Andy Gonzalez, Lena y Malena Burke, Rebeca y Mike Grillo  

Una vez que sube al escenario, algo especial lo invade todo, una magia, un sentimiento compartido nos cautiva, solo se oye la música y su melódica voz. Anoche, Malena fue mucha Malena. Sus interpretaciones fueron variadas y magnificas. De ellas quiero destacar solo dos, ambas la realizó con una entrega total. Habaname, de Carlos Varela, con imagines de la capital de todos los cubanos proyectadas en el telón de fondo, dejó al público con un  nudo en la garganta. Porque queridos amigos, no hay dudas que La Habana guarda un tesoro muy difícil de olvidar y todos los cubanos queremos  devolverle, lo que el tiempo le robó.  La Hoguera, como muchos insisten en titularla, compuesta por Meme Solís, Malena se creció con esta canción, la llevo hasta allí, donde solo ella puede y sabe, la bordó, la disfrutó, hizo que todos la disfrutáramos. Y si, con la letra de este bolero y una pregunta  quiero cerrar esta nota de agradecimiento. Malena, con actuaciones como esta ¿Cómo crees que podemos dejar nuestras almas vacías de ti?                   

 

 

 

Saturday, July 19, 2014

Un lacayo insólito.



Fidel Castro, el líder histórico o histriónico de la revolución cubana se ha comportado esta semana como si le hubiesen extirpado el trigémino. Soltó la muleta y el bastón y en una reflexión con ribetes de genuflexión, (Una provocación Insólita) culpo al gobierno de Ucrania del derribo del vuelo MH17 de la línea Malaysia Airlines donde murieron 298 pasajeros.

“Cuba no puede dejar de expresar su repudio por la acción de semejante gobierno antirruso, antiucraniano y proimperialista.” Dijo el comandante y mando a parar. Más bien mandó a que lo pararan, ni eso puede hacer por sí solo. Fidel, no esperó a que concluyan las investigaciones. Las preliminares indican que el misil que impactó el avión, fue lanzado por los rebeldes pro-rusos, armados y respaldados por el gobierno de Putin.

¿A que se debe esta premura? Los motivos están claros. Hace apenas unas semanas el presidente ruso pasó por La Habana. Entre otras cosas, rebajo la deuda de 300 mil millones que los hermanitos Castro tenían con su país a solo 3 mil millones pagaderos a tres plazos (tarde, mal y nunca) y prometió incrementar la cooperación con Cuba. Aquí radica el meollo de esta prematura acusación, de este solariego, grítale puta antes que te lo griten, del carcomido dictador.


La primera cuota abonada al balance la ha realizado Fidel con esta actitud lacaya. No es la primera vez, en 1968 Fidel respaldó la invasión soviética a Checoslovaquia que puso fin a la Primavera de Praga.
Tampoco es la primera vez que un avión es derribado en territorio ruso. En 1979 aviones de la fuerza aérea de la URRS atacaron y mataron pasajeros de un avión coreano en pleno vuelo. El 1ro de septiembre de 1983 Migs soviéticos derribaron el vuelo KAL 007 de Korean Air con 269 pasajeros. En ninguno de estos dos casos oímos la voz de Fidel condenando los hechos. Sucede que, en materia de derribar aviones civiles el dictador también tiene buenas calificaciones. Recordemos las avionetas de Hermanos al Rescate.