LA GANADERIA.

A la memoria de Pipe Grillo. A quien le debo entre otras cosas, la pasión por la ganadería.

Solamente en el mes de abril de 1956 en Cuba se celebraron tres ferias ganaderas: Colón, Santa Cruz del Sur y Cienfuegos.

Lo leí muchas veces en la revista que publicaba la Asociación Nacional de Ganaderos de Cuba. Era un lema, un tipo de anuncio publicitario que rezaba: “La ganadería, la más criolla de las riquezas cubanas”. En un ritual, a la hora de la siesta, mi tío José Alejandro Grillo (Pipe) sacaba las revistas de su librero y le pedía al niño que fui que leyera determinados artículos.

La Revista Ganadera era una publicación que llegaba todos los meses a miles de subscritores en todo el país. En sus páginas se podían leer interesantes artículos, investigaciones y reportajes sobre las distintas ferias ganaderas que se efectuaban en diversas ciudades cubanas. La ganadería era, a finales de los años cincuenta, una pujante industria y sin lugar a dudas como bien se decía, “la mas criolla de las riquezas cubanas.”
 

Sementales adquiridos en Estados Unidos por ganaderos cubanos elevaron la calidad de la ganadería y la situaron en el primer lugar del Caribe, Centro y Sur América.
 

Celso Gonzales Hierro, Justo Lamar Roura, Víctor (Tato) Espinoza y Gregorio Escagedo son algunos de los nombres de aquellos ganaderos que pusieron la ganadería cubana a niveles de competencia internacional.  
 

A finales de la década del setenta logre sacar de Cuba una considerable cantidad de ejemplares de la Revista Ganadera que aun guardaba mi familia con celo. No son mías, las considero patrimonio familiar. Son mucho más que revistas, son el testimonio grafico de una bonanza. En las fotos podemos apreciar la calidad de sementales nacidos en cuba. Manso Guasimales 295 de la raza Cebú, tenían en 1956 las características de los ejemplares que se admiran hoy en las grandes ferias ganaderas de Estados Unidos.

Allí, están las fotos y los reportajes que demuestran donde estábamos y hacia dónde íbamos.  Los números no mienten. En 1959 Cuba contaba con un censo ganadero de cerca de 8 millones de cabezas de ganado de óptima calidad.  

 Manso Guasimales 295 - Edad: 3 Años 11 meses -  Peso: 2310 Lbs - Propietario: Cia Ganadera El Palmar, S.A

Con la toma del poder, Fidel Castro comienza una reestructuración de la ganadería. Desprovisto de conocimientos, pero respaldado por una inversión multimillonaria de la Unión Soviética y por la impunidad del poder absoluto, el comandante devenido en ganadero insiste en un cruce de razas entre el cebú cubano y el holstein, que según él, lograría un animal F1 portador de cualidades de ambas razas, carne y leche. El valioso ejemplar holstein, Rosafé Signet fue comprado a Canadá, cientos de vacas, cebú, criollas y de otras razas fueron inseminadas con su semen, por un ejército de técnicos en inseminación artificial que correteaban los campos cubanos a bordo de motos MZ-1 con sidecar.

El resultado no se hizo esperar. Aquellas vacas parieron unos engendros peludos que al final no daban carne ni leche, daban lastima. El resto es historia. En el 2013 el censo ganadero en Cuba no alcanza los 4 millones de cabezas de ganado, la calidad es pésima. El pasado año solo en la provincia de Villa Clara murieron más de 18,400 reses por falta de alimentos y cuidados. Después de 54 años de disparates económicos, Cuba, en materia de ganadería supera solo a Haití. La ganadería es hoy la más criolla de las miserias cubanas.