Jose Miguel Grillo Martin (1932) |
Deslicé el dorso de la mano sobre el espejo empañado. Por unos segundos logré ver mi rostro reflejado en la despejada franja vertical. El exceso de condensación creaba gotas de agua que corrían como diminutos ríos a intervalos por la lisa superficie hasta llegar al borde inferior, allí se detenían por unos segundos hasta que se le agregaban otras. Vacilantes y temblorosas se desprendían cayendo al vacío hasta estrellarse contra el lavamanos de porcelana blanca. Como ellas, yo me detuve unos segundos, observando aquel otro yo en la cristalina y borrosa superficie. Buscaba fuerzas, valor. A medida que el vapor nublaba el espejo, la imagen de mi rostro se fue disipando en la sofocante niebla.
La voz de mi padre me sacó del letargo.
− ¿Quién es?
− Soy yo, viejo. −Le respondí, intentando que mi voz no sonara quebrada por la emoción.
El cuarto de baño era pequeño. Su decoración revelaba el sencillo gusto de mi madre. Del toallero colgaban cuatro tollas blancas, sobrepuestas de mayor a menor. En las cuatro, bordadas con fino hilo color oro sobresalía la letra G. A la más pequeña, un lazo de cinta, azul como las lozas de las paredes, le creaba una especie de cintura textil. Sobre la blanca tapa de la taza del inodoro, una muñeca, con la falda de su vestido tejido a mano cubría un rollo de papel higiénico de repuesto. Un ramillete de girasoles pintados adornaban el pequeño cesto de mimbre. Tres cuadros de temas marinos colgaban de las sudorosas paredes. Sobre el mueble del lavamanos las prendas de vestir que usaría mi padre: un pulóver blanco, un calzoncillo y un pantalón de pijamas. En una esquina, su bastón de madera y sus pantuflas. Todo envuelto en aquella densa nube de vapor.
− ¿Cuándo llegaste?
− Hace unos minutos.
− ¿Qué tal el viaje?
− ¡Bien, sin contratiempos!
Detrás del cristal nevado de la ducha divisé su silueta desnuda. Aquel otrora hombre robusto, ágil, era un anciano frágil, enfermo. Dos cosas aún le acompañaban, su estatura y toda su entereza. Era una mañana de sábado, yo había realizado el acostumbrado viaje de una hora Miami-West Palm Beach para visitarlo y pasar con él, el fin de semana.
− ¿Cómo te sientes, viejo?
-- Me siento bien.
Su respuesta nunca variaba, nunca varió. Minutos antes, mi madre ahogada en llanto me había dicho todo lo contrario.
− No se queja, pero no está bien. Yo sé que tiene mucho dolor.
Cuando deslizó la puerta de la ducha y asomó la cabeza, para saludarme formalmente con un estrechón de mano, yo ya me había despojado de la camisa y procedía a quitarme los pantalones.
− ¿Que tú haces? Preguntó con tono y cara de pocos amigos.
− ¿No me ves? Me estoy quitando la ropa. Voy a bañarme contigo.
− ¡Mire muchacho, carajo! −Contestó como para persuadirme de mis intenciones.
Apenas lo dejé terminar la frase y ya me encontraba junto a él, intentando aclimatar mi cuerpo al agua caliente.
− ¿Viejo, cuántos años hace que tú y yo no nos bañamos juntos? –Pregunté, con la voz algo quebrada.
−No sé hijo, hace mucho.
Y era cierto. Hacía mucho tiempo que mi padre y yo no nos bañábamos juntos. Un ritual diario de mis años de infancia, donde aprendí desde el aseo personal, hasta el arte de adherir la vieja y delgada pastilla de jabón a la nueva, abolido por el advenimiento de los años de pubertad y tabú machista, se repetía ahora cuando ambos éramos adultos. Yo, un joven de veintiséis años, comenzando a vivir. El, un hombre de setenta y cuatro años en el ocaso de su vida, batallando contra un cáncer en fase terminal.
No logro precisar el tiempo que estuvimos allí, no sé de dónde saqué fuerzas para hablar de tantas cosas. Le señalé el buen ejemplo que él había sido para mí. Lo orgulloso que me sentía de tenerlo como padre. Le agradecí tantas enseñanzas y el sacrificio de abandonar con 62 años su país natal, para que yo no fuera víctima de un régimen totalitario.
− Te quiero mucho, viejo. −Le dije a duras penas. Ocultando sollozos, le besé la empapada frente.
− Y yo a ti, mi hijo. Me contestó sin perder la compostura.
Mi madre me lo corroboró cuando llamó por teléfono la noche del domingo para saber cómo habíamos hecho el viaje de regreso.
− Hace mucho no veía a tu padre tan feliz, tuvo un fin de semana espectacular. Gracias, hijo.
Unos días después, el 4 de noviembre de 1983, volví a besar la frente de José Miguel Grillo Martin. Apacible, despojado de dolor y sufrimientos, amortajado.
Hoy se cumplen treinta largos años de su partida física. De aquel último beso. Aun me acompañan su amor y su ejemplo. Y el placentero recuerdo de aquella última ducha que nos dimos juntos.
Nunca he permitido la imposición de héroes, los míos los escojo yo y mi padre fue y aun hoy sigue siendo mi gran héroe.
Te quiero viejo
Ay, Miguel, que punteria tienes para darle a mi corazon. ¡Que escrito tan autentico, tan lleno de amor! Se me llenan losojos de lagrimas. Te admiro y te quiero por la belleza de tus sentimientos y de tu decir. Fue una suerte haberte conocido por primera vez debajo de una sombrilla con orejas.
ReplyDeleteOrgulloso José Miguel Grillo Martín se siente de ti!!! Eres un hijo ejemplar. Aunque no lo llegué a conocer en persona lo conozco bien a través de tu memoria y anécdotas. Que bello relato, que historia de amor tan bella! Felicidades Miguel Grillo Morales por haber logrado ese sentimiento tan puro!!! Dichosos somos los que podemos disfrutar y recordar una relación tan bella. Tu recuerdo lo tendrá vivo siempre!!!!
ReplyDeleteMuy bonito y conmovedor tu escrito Miguel Grillo Moralesl. Ojala todos los hijos fueran tan agradecidos con sus padres. Nuestros padres, los que hemos tenido la suerte de tener padres espectaculares, son no solo nuestros héroes, sino incluso nuestros primeros dioses.
ReplyDeleteDurante una clase aburrida de historia de la musica me puse a revisar FB y lo primero que me encuentro es tu articulo. Inmediatamente comence a leer porque soy adicta a todo lo que escribes. He tenido que pasarme la mano varias veces por los ojos para disimular que leer esto me ha conmovido hasta las lagrimas. Mucha luz para el espiritu de tu padre y mucha salud para ti para que nos sigas deleitando con tu pluma. Gracias por compartir
ReplyDeleteMe uno a ustedes mis primos orgulloso y grande el hijo que inspirado en el ejemplo de un padre como el puede vivir y andar con la cabeza en alto y transpirar siempre el respeto, empuje, y coraje cualidades que supo cultivar durante su existencia, aunque como tu Rebe , no tuve la dicha de conocerlo personalmente sobradas razones obran en mi para dar fe de que Jose Miguel Grillo Martin fue motivo de orgullo e inspiracion para amigos y familiares que aun lo rrcuerdan con mucho amor, que el señor le brinde toda la luz que merece.Un abrazo mi primo por ser un hijo digno y muy agradecido que Dios te bendiga siempre
ReplyDeleteQue bella historia y cuanto amor .aquí estoy con lágrimas en mi rostro ,después de haber leído el relato .cuanto sentimiento ,cuanto amor y cuánto orgullo .
ReplyDeleteAunque sabía de esta historia contada por Miguel en Punta Cana, no pude evitar emocionarme al leerla. Somos privilegiados al haber tenido unos padres amorosos, dignos , que nos enseñaron a ser Los padres que somos hoy. Bella historia narrada y escrita magnificamente! Felicidades!
ReplyDeleteRebeca.
ReplyDeleteThis was so so touching and beautifully written! You have am amazing husband my friend what a heart! God bless your beautiful family my dearest friend ! Please tell him I send him my best regards se la comio!
Beautiful. So tender and Ioving.
ReplyDeleteAl leer este escrito no puedo evitar mis lagrimas, son muchos los recuerdos. La visita al Hipodromo de Hialeah, nuestras primeras navidades como una familia, las comidas antes de irnos para nuestra casa despues de un dia de trabajo, las reunions con Michael y Marta despues de esquiar en la playa en la casa de la 29 detras de la farmacia de Serra, nuestro hijo Alex privilegeado de poder pasar tiempo con su abuelo paterno, la primera navidad despues de enterarnos de su enfermedad pasando un dia 24 de Diciembre en el hospital con el y tu mama, nuestro viaje antes de el morir a Hawaii mientras el y Carmen se quedaron con nuestro hijo Alex, yo embarazada de nuestro hijo Michael, los primeros dias de Noviembre que siempre en el aeropuerto de Opa-locka habia el show de los aviones “Blue Angels” cuando era el aniversario de su muerte, el trafico para poder llegar al cementerio…muchos muchos recuerdos, demaciado para poner en papel.
ReplyDeleteLa muerte de tu papa fue un golpe duro para muchos, pero para ti fue mortal…No solo perdistes tu padre, maestro y amigo fiel, Carmen a su compañero y amor de toda una vida, mis hijos a su abuelo y yo un hombre que aunque de un character duro llegue a querer y respetar como un segundo padre. Un hombre que me enseño muchas cosas aunque no lo creas y al cual siempre me gustaba oir las anecdotas de su pasado, anecdotas que ahora tu tambien sumas a tus escritos. Lo admire, lo quise y tengo muchas historias propias de cosas que a lo mejor tu ni te recuerdas.
Lamento que no lo conocieran Alex y Michael como ahora ellos conocen a mi padre, pues de el ellos hubieran aprendido mucho y lo admirarian como tu, Alex muchas veces me recuerda a el con su caracter….observalo, sentido de humor pero serio J.
Como siempre al leer tu escrito, logre recordar el pequeño baño de tus padres en WPB y la casa de Marta donde fue tirada la foto de nuestro hijo Alex con su abuelo Yeyo (como le decian Pepito y Tito), me pregunto como lo llamarian mis hijos a el…si Carmen era Ayita a el le dirian Ayito??? Yo se que es insignificante la pregunta, pero ahora que soy abuela y todos me preguntan como quisiera que Mariah me dijera, me hace pensar esas cosas.
Mis pensamientos estan contigo siempre pero en fechas como esta mas.
No es la primera vez que leo estas experiencias tuyas. Cada vez que lo hago me cuesta trabajo, el nudo en la garganta me aprieta y malamente puedo leer con estos ojos tan llenos de emoción. Gracias por compartir.
ReplyDeleteYa te lo acabo de decir hace unos instantes.
ReplyDelete¿No sabes que ya has escrito tu primer libro?
Solo te falta publicarlo
Si unes, coordina y edita lo que tienes escrito YA LO TIENES.
¿Qué esperas?
! Que homenaje más sentido en el 30 aniversario de tu papa!
! Que emocionante! Recreas, además de ser un hecho real, tu
escrito!
Espero ser el primero en haberle hecho comentarios. Te lloverán
Muy bonito de tu parte. Yo tambien tengo gratos recuerdos de mi Viejo. Ahora que soy viejo lo respeto y no haria nada que lo pudiera contrariar alla donde este.
ReplyDeleteUn abrazo yo tambien te quiero
Miguel, me sacastes las lagrimas. Que privilegio tener un buen padre y ser un buen hijo. Recorde mucho al mio y la amistad que compartieron ellos. Hoy puedo decir que yo tambien tengo un buen amigo en ti.
ReplyDeleteMIS RESPETOS !!!!!!!!!!!!
ReplyDeleteEsto duele mucho. . .Demasiado. Son lagrimas que uno derrama cuando toca estas heridas y desgraciadamente incomprendidas y criticadas por algunos, que en fin, no cuentan. Respetamos tu sentimiento de hoy, que sera el de siempre.
ReplyDeleteLindo. Yo no pude hacer algo similar con el mio, pues se fue de repente. Te felicito. Un abrazo!
ReplyDeleteSin palabras porq se q mas q con los dedos escribiste con cada milimetro de tu corazon y tu alma, y yo casi no logre terminar de leerlo porq las lagrimas no me dejaban. Mis respetos como siempre mi primo
ReplyDeleteEn la manaña recibi tu correo con el link errado del post. Acaba de desayunar y me contuve en leerlo pues sabia que iba a llorar. No es un misterio la unica y maravillosa relacion que tuviste con tu padre. Como no darse cuenta que el hombre que eres hoy , lo debes en gran parte a la crianza de tus padres. Yo estoy segura que fue un gran hombre, pq dejo la semilla en la persona que tu eres hoy. No creo que tenga yo palabras mejores que las que escribio Kika, cuando dijo que disparas siempre al corazon, directo y sin reveses, ni sombras. Yo que me niego a llorar, muchas veces me contengo , pero hoy fue imposible.... una ducha que se te ocurrio original y parida del fondo de tu ser... pero que en otro hombre, tal y como dices seria Tabu.. pero tu eres un tipo excepcional,, lejos de lo ordinario y de lo preconcebido... definitivamente el pudo reir contigo bajo el agua,, pq segura estoy que fue un hombre igual. Que Dios te cuide siempre de cambiar ! A estas alturas ya lo dudo !! Y que tenga a tu padre, en la Gloria.
ReplyDeleteOlvide decir.. que por esas cosas que la vida regala, no se si es don o instinto,,, creo que veremos siempre a tu padre en Carolina ! Increiblemente no se porque a pesar de ser la niña de la casa, Carolina arrastrara, madurara y recreara en su vida adulta el caracter y la esencia de tu padre... quizas porque las niñas son siempre las preferidas por los abuelos.. y el desde el cielo, lo sabe y la cuida ! Como te ha cuidado a ti para que seas el hombre FELIZ que eres hoy !
ReplyDeleteMiguel, una vez más un relato auténtico y maravilloso. Hoy también se cumplen 18 años de que mi padre nos dejó. Mis oraciones por los dos. Qué el Señor les tenga en su gloria.
ReplyDeleteI was very young and my memory of him is very faint, thank you for sharing this.
ReplyDeleteNuestros queridos Rebe y Mike , no es facil encontrar las palabras para expresar lo que se siente con algo tan precioso como esta historia......algo muy muy bello y especial. Ya Mike nos habia contado, pero sentimos la emocion de la primera vez en volver a escuchar esta historia preciosa. Y si, que privilegio los que hemos tenido la bendicion de unos padres ejemplares. Que dichosos somosGracias por compartir con nosotros algo tan precioso. Los queremos. Andy y Gise
ReplyDeleteMuy bello y conmovedor, pero tienes que cuidar la ortografía!!! Lo reproduje en uno de mis blogs, que lo tenia abandonado hace años.
ReplyDeleteEl profe.
Muy hermoso el recuerdo de tu padre y verdaderamente estás calando en tu audiencia, no cabe duda de que ejerces un liderazgo, ahora también en lo sentimental.
ReplyDeleteEl tener enganchada a tanta gente ha de aumentar tu responsabilidad con el idioma. Son los acentos y alguna falta de ortografía. Se vé que usas el corrector otográfico, que no da como malas determinadas palabras que se escriben con y sin tilde: acabe y acabé etc (no sé si has puesto hoy ésta, es un ejemplo)
Sé que tienes tu trabajo y andas a caballo entre dos idiomas, y el inglés además no tiene acentos, la cuestión se te solucionaría volvendo a repasar las reglas de ortografía y acentuación y leyendo más en español. No sé si tu tiempo lo permite.
No te preocupes demasiado. Se entiende perfectamente y emociona, el problema es que un buen escritor como tú tiene que dar ejemplo en ortografía también.
Un abrazo.
Estimado Mike:
ReplyDeleteHoy en la mañana, me leí La ultima ducha, es una hermosa semblanza y entrañable historia hecha con ausencias de prejuicios, donde demuestras una gran sensibilidad, la cual me llevo a un punto emocional que mis lagrimas pugnaban por aparecer en mis ojos, lograste algo que muchos autores de la Literatura Universal no lograron, apretarme la garganta y contener mis lagrimas, excelente relato y hermoso homenaje a tu padre, tu siempre has tenido la habilidad de sorprenderme,
como aquella mañana hace casi veinte años cuando te vi en el velorio de mi padre y nosotros no teníamos una amistad tan profunda como para que tuvieras ese compromiso conmigo, eres un gran tipo y ahora descubro a un buen escritor,
Te felicito nuevamente.
Querido Migue,
ReplyDeleteMe parece mentira que ya han pasado 30 anos Mi tio favorito, el que me malcriaba y me llevaba a Colon a comprarme zapaticos de correita, porque yo decia "esas botas son de macho", hasta que llego un tal Miguelito que me cogio el puesto.! Ha!
Una oracion en su memoria. God Bless!
Love, Kenia
Ay primo, quisiera leer todo acerca de mi familia, se que todos los Grillo de Colon y La Luisa eran una familia..........y yo soy Grillo de pura cepa.........besitos
ReplyDeleteSi tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada. Si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas,[a] pero no tengo amor, nada gano con eso.
ReplyDeleteEl amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera,
todo lo soporta. Por amor fuistes a la ducha, el amor es todo, por amor nurio Cristo en la cruz por nosotros, casi todos tenemos una historia cuando se tiene un padre o una madre fallecida, yo tengo la mia de mi mama, muy emocional tu historia. Bendiciones.
Primo:
ReplyDeleteQue bonita evocación, cargada de mucho sentimiento, como siempre observo en tus relatos.
QEPD. Quedan en el alma las vivencias compartidas y mucho para contar a los descendientes.
Un gran abrazo extensivo a los tuyos.
Miguel,
ReplyDeleteMe he vuelto a emocionar leyendo tu artículo "la última ducha", nunca olvidaré el día que comiendo en Casa Juancho (Miami/Mayo/1992), nos contaste esta historia, que muerte tan feliz tuvo que tener tu padre, no es fácil transmitir a un ser querido lo que ha significado para ti y además contado con esa naturalidad, una historia digna de ser llevada al cine.
Un abrazo
Migue:
ReplyDeleteMuy sentido y muy bien logrado. Así se hace. Solo recordándolos de ese modo lograremos que sigan vivos en nosotros.
Un abrazo. Os quiero.
Mi hermano cuando leo las cosas que tu escribes, como esta, tengo que echarme a llorar veo la grandeza que hay en tu alma y el amor que como yo sentimos por los nuestros. Para mi eres motivo de admiración, respeto además de la amistad sincera e interminable que nos une de por vida.
ReplyDeleteUn abrazo
"Un ritual diario de mis años de infancia, donde aprendí desde el aseo personal, hasta el arte de adherir la vieja y delgada pastilla de jabón a la nueva, abolido por el advenimiento de los años de pubertad y tabú machista, se repetía ahora cuando ambos éramos adultos."
ReplyDeleteYo creo que este fragmento lo firmaría como propio cualquier escritor, de los grandes. Pero la humanidad que contiene aún es superior a la calidad literaria que pueda tener.
excelente , aunque no tengo el placer de conocerle, me recordo a mi padre que tambiem fue mi heroe y mi ejemplo, jose de la luz y caballero en uno de sus aforismos expreso , el hombre no muere cuando deja de existir sino cuando deja de amar.y el amor hace presente esas personas que amamos y nos amaron en nuestro andar diario por la vida, gracias por tan bello articulo
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