Siempre quise hacer un programa radial.
En Santo Domingo, en la década de los noventa, escuché el programa Cita con la Trova, que transmitía la emisora Radio Taíno desde Cuba. Me gustó su formato, consistía en dar una descripción histórica de los compositores e intérpretes de las canciones. Con ayuda de mis primos, Vicente y Oscar, logré contactar a Lino Betancourt su conductor. Le hablé de mi interés de realizar el programa en República Dominicana. Con el espacio radial y los anunciantes confirmados intenté cerrar el negocio, pero la sombra del poder absoluto nubló el proyecto. Lino, era un asalariado del gobierno cubano. Podía ser “alquilado” con una condición, sus honorarios lo cobraban los hermanos Castro, el recibiría solamente un porcentaje mísero del monto. Renuente a cooperar con una moderna forma de esclavitud, me negué. El proyecto no se realizó.
A finales de 2013 participé en la salida al aire del programa "Entre Call y Call", conducido por Pible a quien considero la mente más sagaz del humorismo cubano. Junto a su esposa Emma Artiles, Pible rompió esquemas mezclando lo filoso de sus ocurrencias con entrevistas a destacados artistas de todo tipo de género musical. Fue una experiencia inolvidable. Siempre les estaré agradecido por esta oportunidad.
A principios de agosto de este año, escuché, en la voz de Ramón Fernández Larrea, un programa que se transmitió durante cinco años en la emisora Gladys Palmera, en Barcelona, España. Contacté a Ramón y el viernes 28 de agosto de 2015 salió al aire por WRHC Cadena Azul 1550, el primer programa "Memoria de La Habana". Como bien dice Ramón, es "La historia de una ciudad, La Habana, descrita a través de anécdotas y curiosidades de todo tipo desde su fundación hasta hoy, y con una música evocadora. Un programa histórico, un tesoro radiofónico poético y musical lleno de humor y nostalgia”.
Sloopy Joe's Bar
Haga click aqui para escuchar: Programa Memoria de La Habana
Hoy conozco cómo es un estudio de grabación, la cabina de transmisión en una estación de radio y el enorme trabajo que representa llevar a los radioescuchas un programa de calidad. He aprendido y me gusta, la parte commercial del negocio, vender los anuncios y que esas ventas generen suficientes fondos para pagar el espacio y dejen un margen de ganancias. Han pasado muchos años de cuando, en puntitas de pie, atisbaba por las rendijas de ventilación de la tapa trasera de aquel viejo RCA Víctor, único contacto con el mundo exterior en la finca Esperanza y Sumidero en las afueras del Central Mercedes, Matanzas, Cuba. Aun siento la misma fascinación y emoción por la radio. Solo que multiplicada esta vez, por ser parte de un logro. !¿Quién te lo iba a decir Miguelito?!
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Como siempre logras no solo enviar el mensaje de una manera agradable,,, sino llena del orgullo y agradecimiento por haber compartido, aprendido y disfrutado. Sin duda la imaginacion de un nino,, puede ser el mejor Motor Impulsor. Su logro jamas me sorprende, le conozco un tipo super diestro y aventajado en materia de lo comun/normal ...lo q siempre me maravilla y contoneo con regocijo es su poder de apreciar cada detalle... de cumpliar sueños y gozarlo a plenitud ! No termina de gozarlo y eso me encanta ! ja.
ReplyDeleteHe pinchado el enlace por probar un poquito y no podía soltarlo. La nostalgia es un sentimiento universal que traspasa todos los tiempos y los espacios. Yo, español, con cincuenta años y no mucha radio a mis espaldas (en casa no teníamos radio y tuvimos televisión desde 1970) me impregno de deseo que se confunde con haber vivido, bailado, cantado y alternado en esos lugares y aquellos tiempos. Y flotando en una mentirosa nube, los ojos se me humedecen de verdad.
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