El último entretenimiento, la ultima campañita mediática
de los colaboradores y simpatizantes de los hermanitos Castro, gira alrededor
de la fecha de hoy. Han dejado a un lado la cacería de brujas, el achuche de
perros caza cimarrones en contra del escritor Leonardo Padura surgida a raíz de
unas declaraciones críticas al sistema que este ultimo hiciera el Argentina,
para izar la bandera de la recuperación histórica del 20 de mayo.
Después de 55 años intentan reivindicar, recuperar la fecha.
Hacen una analogía del histórico hecho y explican su significado, enarbolando siempre
el fantasma de la enmienda Platt. Llegan (ahora) a la conclusión que, aun con
sus “luces y sus sombras” el 20 de mayo de 1902 tiene una importancia y está y
estará por siempre ligado a la historia de Cuba. “No podemos permitir que los
enemigos de Cuba, los del norte, nos roben una fecha tan importante” dicen.
Sería justo preguntarles a estos amiguitos devenidos en
arqueólogos políticos: ¿Quién fue el ladrón de esta fecha? ¿Quién prohibió su
celebración? Que yo sepa el personaje tiene nombre y apellidos. Fue el mismo
que nos robo La Navidad, el Día de Reyes, el Viernes Santo y tantas otras
fechas. De cierto modo me alegra que se intente esta recuperación. Y estoy de
acuerdo que no se le debe permitir a los, o al enemigo principal de Cuba que
se la robe. En lo que no estoy de acuerdo es en la señalización geográfica.
Los “enemigos del norte” es utilizable si usted vive al sur de La Habana. Que
yo sepa, el ladrón vive en esa ciudad, o acaso no queda en ella Punto Cero*.
*Punto Cero, nombre dado por los servicios de seguridad a la residencia de Fidel Castro.
*Punto Cero, nombre dado por los servicios de seguridad a la residencia de Fidel Castro.