Wednesday, January 30, 2013

La demagogia es zurda.

 
Salvo algunas excepciones, la mayoría de los lideres de izquierda de Latinoamérica son una empedernida caterva de demagogos. Con eufóricos e incendiarios discursos exaltan a los pobres, estos los respaldan llenos de esperanzas unos, y de envidia otros. Al final, los primeros lograran sus objetivo: el poder. Los segundos seguirán siendo pobres. Los cerros que rodean a Caracas hoy tienen el mismo aspecto de hace veinte años. Poco a cambiado, excepto la presencia de algunos doctores cubanos, que no son otra cosa que victimas de un tipo de esclavitud moderna inventado por los hermanitos Castro. España los mandaba desnudos en la bodegas de los barcos, Fidel y Raúl los mandan con batas blancas en Cubana de Aviación.
 
De los lideres de izquierda que conozco, solo uno, José Mujica es consecuente con sus ideas. Mujica dona el ochenta por ciento del salario que recibe como presidente de Uruguay y vive en una pequeña casita de campo. Cumplió catorce años de presidio, según el mismo señala: “no por vocación de héroe, si no porque no fue lo suficiente rápido para escaparse.” De su austera forma de vida siempre dice: “pobre no es el que menos tiene, si no el que menos necesita para vivir”. Lo que mas admiro de su conducta es cuando enfatiza: “ Yo he optado por esta forma austera de vivir, pero soy incapaz de imponérsela a alguien.”
El resto de los lideres de esta zurda que nos gastamos en Latinoamérica hoy, además de demagogos son algo contradictorios. Por un lado claman por la necesidad de unión entre todos los países de la región. Raúl Castro en la reciente cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) hablo de la importancia de: "el dialogo, la concertación y la solidaridad entre nuestras naciones." Mientras que por otro lado con su simpatías con grupos como ETA, respalda la división del pueblo español. El, aspira a crear un bloque monolítico en America. Pero quiere una España fragmentada en mil pedazos. Como decíamos en el Madrid de mi adolescencia ante un tío de esta calaña: -La madre que lo parió.-  


 
 

Monday, January 14, 2013

Amanecer.


Le debo a mi origen campesino la costumbre de levantarme temprano. Es ya un ritual, ese ritual me ha dado la oportunidad de presenciar distintos amaneceres, desde distintas latitudes. Lo considero uno de los aconteceres más sublimes y especiales que nos brinda ese arte, que tomamos tan a la ligera y que se llama vivir.  

El paso de los años, la madurez, me hace disfrutar las cosas simples, esas que no tienen precio, que son un regalo de la vida y de la naturaleza y que en otros tiempos, por premura quizás, no era capaz de atesorar.

Mocho y yo, caminamos en las mañanas, un promedio de tres millas. No es solamente saludable, es una agradable experiencia. Hacerlo en una zona rural del estado de la Florida, rodeado de naturaleza, viendo el Sol erguirse en un pedestal de oro y purpura, no tiene comparación, es lo máximo.
 

La niebla cede lentamente y hasta nosotros llega el canto de las distintas aves, que esperan los cálidos rayos del Sol para secar su plumaje. El bramar del ganado vacuno que pasta ávido de la fresca hierba empapada de roció. Las telarañas tejidas durante la noche en el alambre de púas, hacen tornasoles multicolores. Desde algún poste de cerca, una lechuza remolona nos mira pasar despreocupadamente.

Pero recordemos que muchos cuentos no tienen un final feliz. Allí en el bajío, donde crecen los Florida Cipress, nos esperan cada mañana nuestros tres vecinos. Para no olvidar que en ocasiones la naturaleza puede ser extremadamente cruel los he nombrado: Fidel, Raúl y Chávez. Ellos también son parte del paisaje.
 

Thursday, January 10, 2013

La Habana, almacén de cadáveres.






De un simple plumazo el Tribunal Supremo de Justicia venezolano decidió que: “el presidente Hugo Chávez se juramentará luego de recuperar su salud”. Ese “luego” se presta para muchas interpretaciones. Los partidarios del gobernante acogieron la noticia con beneplácito. Al fin de cuentas la constitución es solo un trozo de papel. En el caso venezolano, (la he visto en manos del propio presidente,) es un diminuto librito escrito con la mala maña de los imitadores de tiranos


El pasado once de diciembre, Chávez (quien se había auto proclamado libre de cáncer unos meses antes) se perdió en la penumbra de la información controlada desde la Habana, se puso en manos de esos genios cubanos con batas blancas y dirigidos (según él) por el propio Fidel. El resultado ha sido que un mes después no sabemos cuál es su verdadero estado de salud. Todo son conjeturas, rumores y predicciones. Sus adversarios lo proclaman en estado terminal, o muerto. Sus simpatizantes afirman que gobierna desde su cuarto de Hospital. El sentido común indica que su situación actual es extremadamente grave. De haber estado mediamente presentable, su toma de posesión se hubiese efectuado en una de las salas del Cimeq y no hubiese sido necesaria esta burda violación de la constitución redactada por ellos mismos.

La palabra socialismo suena a compartir, a sociedad, a hermandad. Y digo suena, porque eso es lo único que hace, sonar. Si de información y de castrismo se trata, ese compartir, esa hermandad, esa sociedad se va al mismísimo carajo. Los hermanos Castro dueños absolutos por más de medio siglo de la información en la Isla, se han acostumbrado a tratar a su pueblo y a sus periodistas como a unos despreciables sirvientes. Desde el 2006 cuando comenzó la crisis de salud que apartó del poder a Fidel, las informaciones sobre su estado le llegaban al cubano dentro de la Isla a través de los medios extranjeros. Una visita de Chávez era motivo para que aparecieran un par de fotos. Hoy no se sabe cuál es el verdadero estado de salud ni de Fidel, ni de Chávez. A Fidel no se le ve físicamente desde marzo y su última reflexión data del 19 de junio del 2012. Todo indica que algo anda mal, muy mal con ambos comandantes. La prensa cubana, no investiga, no pregunta, solo acata. Por ejemplo: ¿Cuánto costó el tratamiento de Chávez?
¿Quién lo paga?


Lejos de servidores del pueblo, estos líderes latinoamericanos no son más que redomados y sofisticados miembros de una monarquía, de una realeza, que utilizan la palabra socialismo como mascara, mientras tratan a sus gobernados con desprecio de caudillos. Hasta el pueblo español fue informado con partes de prensa diarios de la enfermedad, estado físico y muerte del esquivo y privado Francisco Franco. Todo indica que una cosa era El Pardo y otra Punto Cero. Tarde o temprano la verdad tendrá que ser revelada, o convertirán a la Habana en un almacén de cadáveres.